El psicólogo de la Utec ha explicado en el programa televisivo 33 Te Escucha, los aspectos que deben tomarse en cuenta al regresar a una relación con la expareja.
Maybelline Rivas
La Palabra Universitaria
Qué se debe tomar en cuenta para volver con mi expareja fue el tema de análisis en el programa de entrevistas televisivas 33 Te Escucha, en el que ha participado como panelista el psicólogo y docente de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), Benjamín López.
Las relaciones de pareja siempre experimentan altos y bajos y, si bien es cierto, muchas relaciones perduran en el tiempo, otras tienden a caer en algunos impases o desavenencias que poco a poco van minando la estabilidad. “No podemos pretender que el amor se va a mantener en la cima”, explica López.
Enfatiza, entonces, en la importancia de analizar a profundidad si vale la pena regresar con un ex, ya que la ruptura de una relación indica que algo no estuvo bien, por ende, se debe de tomar en cuenta la razón por la que la relación se terminó.
Resalta que hay parejas que terminan y regresan cada semana, son completamente destructivas; por otro lado, están las parejas que la separación dura meses y en ese tiempo han ido sanando y poco a poco vuelven a ser ellos mismos, a tal punto de romper ataduras mentales que les vinculan con la otra persona y sentirse libres.
“Por esta razón, se aconseja hacer un análisis sobre lo que han ganado cuando estaban separados, ese será el punto de partida para ver si regresar con la expareja es una buena decisión”, aconseja el experto.
El profesional de la psicología hace énfasis en que los hombres o mujeres que están en procesos de recuperación emocional tras la ruptura amorosa, eviten a toda costa acercarse a la expareja, pues eso provocará que él o ella vuelva a desestabilizarse.
“Digamos que yo ya estoy superando, me costó, pasé por mucho dolor emocional y si él o ella aparece, me vuelve a desestabilizar”, agrega el psicólogo.
Reconoce que cuando se tiene cariño inmenso por la otra persona es muy difícil abrir los ojos objetivamente e identificar las falencias personales de la pareja, algo que resulta contraproducente para la relación en general, porque nunca se tiene la capacidad ni de cuestionar al otro ni mucho menos de tratar de corregir problemas que existen, que son evidentes para otros, menos para los que sostienen la relación.
“Hay gente que lo dice, el Señor me regaló a la pareja perfecta, entonces, ante estas circunstancias nosotros no vamos a ver ningún error, no vamos a atribuirle algo negativo, sino que estamos pensando que esto puede tener solución”, reflexiona.
Puntualiza que lo importante siempre es tener presente la razón de por qué la relación llegó a su fin, preguntarse qué se ha ganado mientras estaban separados o si al estar alejado de esa persona se tiene más libertad.
