La UTEC difunde modelo investigativo del Politécnico Grancolombiano

Se realizaron diversos talleres y conferencias para capacitar a la planta académica sobre las innovaciones en la formación de competencias en investigación y su compromiso social.

Silvia Sandoval
La Palabra Universitaria
 

“La investigación debe ser un eje transversal en los programas de estudio que imparten los docentes”, expresó Blanca Ruth Orantes, directora de investigaciones de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), al iniciar la conferencia Modelos de investigación formativa basada en competencias, la cual fue impartida por su homóloga, Clemencia Camacho Delgado, del Politécnico Grancolombiano.

Esta actividad formó parte del ciclo de talleres que se llevaron a cabo en el campus de la UTEC como un esfuerzo de la vicerrectoria de investigación y proyección social, con el fin de presentar a sus docentes el innovador modelo utilizado por esa institución de educación superior de Colombia.

Investigar para transformar, ese fue el eje central de la disertación de Clemencia Camacho, quien enfatizó que al estudiante hay que generarle las competencias investigativas, pero eso sólo se logra al hacer vida la teoría que se difunde en las aulas, por medio de investigaciones aplicadas, y que éstas tengan visibilidad con un enfoque al sector empresarial, de cara a la proyección social.

El coloquio continuó explicando a los docentes que el éxito del modelo utilizado por el Grancolombiano radica en la innovación. Agregó que se generan en los educandos las competencias necesarias a partir del uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s), como un canal que cambia la forma de producir y transmitir las investigaciones.

“Nosotros buscamos que el estudiantes no se quede preguntando ¿y mi investigación dónde está, para qué sirvió?, sino que se busca que sean productos visibles, con beneficios sociales y aplicabilidad empresarial, que no queden encajonados”, subrayó Camacho al hacer alusión a los simples formalismos por los que hoy en día se realizan investigaciones masivas sin ningún tipo de utilidad, que al final se vuelven anónimas.

Otra de las claves del éxito del modelo expuesto es que éste une a la academia con la comunidad, el gobierno, las empresas y los sectores o grupos interesados, los que en conjunto forman redes de intereses recíprocos, que benefician al estudiante con el autoaprendizaje y a las empresas en su competitividad y desarrollo sostenible.

Camacho Delgado, quien es bióloga con especialidad en la agroindustria y medio ambiente, consultora internacional y tallerista en diversos procesos educativos y de investigación, enmarcó que los semilleros de investigadores están en los salones de clases y éstos deben enfocarse en resolver problemas reales de las empresas, en especial aplicar sus conocimientos a las necesidades de las micro y pequeñas empresas, para que se vean los frutos en la solución de problemas sociales.

Al finalizar su ponencia recomendó que el modelo investigativo debe ser dinámico y flexible, en el cual los actores puedan trabajar con reglas claras y tener sus funciones bien definidas, sin olvidar que el beneficio estriba en la aplicabilidad y su divulgación tanto interna como externa a la institución.

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