Jasir Deras: la clave ha sido el respeto por mi profesión

El actual guardameta de la UES, es un ejemplo del sacrificio que requiere ser profesional en el fútbol nacional.

Douglas Canjura
La Palabra Universitaria

 

Con un poco de brillo en sus ojos, evidencia de la nostalgia que le causan los recuerdos, con un tono de vos muy fuerte y seguro, que manifiesta mucha pasión y orgullo por su profesión y con muchos gestos y ademanes, Jasir Deras abre el baúl de los recuerdos para relatar su sacrificado desarrollo como futbolista.

Humildad, constancia, responsabilidad y perseverancia son algunas de las características que identifican a dicho deportista, mismas que le han servido para convertirse en el reconocido futbolista quien, actualmente, se desempeña como guardameta del equipo de la Universidad de El Salvador (UES), de la liga mayor de fútbol.

Deras es un futbolista originario de la ciudad de Apopa y representa una de tantas historias ocultas de nuestro escueto y limitado fútbol, quien desde pequeño tuvo que luchar para ser profesional en dicho deporte, que además le sirvió para alejarse de muchas cosas negativas.

El recorrido de Deras en las cachas inició desde muy pequeño y su atracción hacia el deporte fue influenciada por su padre, Orlando Deras, que también fue portero en su época como deportista. “Mi primer pelota me la regaló mi papá”, comenta el guardameta.

Inicialmente comenzó jugando como delantero y según él cuando se daba la oportunidad lo hacía como guardameta; alrededor de sus dieciséis años se le presentó la oportunidad de formar parte de las juveniles de Alianza F. C., un reto que afrontó muy “dudoso” por lo que podría ocurrir.

Pasados dos campeonatos en dicha categoría, Deras es convocado a la reserva aliancista, suceso que define como algo “irónico” porque su convocatoria fue realizada como delantero. En ese momento se encontró con uno de los dilemas más grandes de su vida y asegura que no sabía por qué posición decidirse.

Dadas las circunstancias elige la posición de guardameta y, según él, si no hubiese tomado esa decisión quizá no tendría el éxito que actualmente posee.

Con veinte años de edad y recién ascendido al equipo de la liga mayor de fútbol, los “albos” se enfrentarían ante el Once Municipal de Chalchuapa, Ahuachapán; partido en donde Deras tendría que enfrentar uno de los retos más grandes de su vida al ser convocado en la alineación titular, lo que significaba su debut en la mayor y quien después de eso obtuvo poca participación en las canchas.

Luego de un tiempo, con poca actividad deportiva, Deras decide abandonar el equipo aliancista y emigra hacia Chalatenango para jugar con el equipo que lleva el mismo nombre; este nuevo proceso significó una de las mejores etapas del cancerbero, en la cual adquiere mayor reconocimiento por el trabajo realizado en el equipo.

En el año 2008, luego de realizar un excelente torneo apertura, el equipo de Chalatenango llega por primera vez en su historia a una final en la mayor y debía enfrentarse ante el Isidro Metapán; esto también significaría para Deras la primera final.

Para muchas personas fue una final muy polémica por varias acciones que siembran duda de la legitimidad de dicho partido. Con el marcador de tres a tres en el tiempo regular, el partido se alargó y posteriormente se definió en la tanda de penaltis, donde el Metapán se coronó campeón con el marcador de cuatro a tres, esto significó la pérdida de la primer final del equipo chalateco, al igual lo significó para Deras.

Después de ese proceso se integra al equipo “tira fuego”  de la ciudad de Nejapa, un combinado que llevaba el nombre de dicho municipio del departamento de San Salvador y que contaba con poco tiempo de haber ascendido a la liga mayor.

deras1Dicho equipo atravesó por una serie de complicaciones administrativas y ya no pudo continuar en la ciudad de las bolas de fuego, el Nejapa F. C. emigró hacia la ciudad de Chalatenango y se convirtió en los Alacranes F. C.

Con este acontecimiento Deras regresa al estadio Gregorio Martínez donde anteriormente había jugado con el Chalatenango F. C., pero por problemas internos y administrativos los alacranes descienden a segunda división y posteriormente a tercera, lo que significó la desaparición de dicho equipo.

Con este triste suceso Jasir Deras busca nuevos rumbos y se va hacia el Brasilia, de la ciudad de Suchitoto; según el guardameta ese fue el momento más duro de su carrera deportiva, por pasar más de un año en segunda división. “Pensé que ya no regresaría a primera”, comenta el portero.

Luego de tener un buen desempeño con el equipo de Suchitoto, Deras es llamado por el Once Municipal, de la ciudad de Ahuachapán, y así regresa a la liga mayor.

En ese momento el equipo ahuachapaneco pasaba por un momento muy complicado por el hecho de estar a punto de descender a segunda división. “Nadie daba nada por nosotros”, comenta entre sonrisas el cancerbero.

Aquí nuevamente tuvo la oportunidad de jugar otra final en primera y lo hizo nuevamente ante el Metapán y volvió a perder. Tuvo que conformarse con el subcampeonato otra vez.

Posteriormente se integra al equipo de Juventud Independiente, de San Juan Opico, y luego de adquirir toda esa experiencia en diferentes equipos de primera y segunda división se incorpora a las filas del equipo escarlata, como le llama cariñosamente la afición de la Universidad de El Salvador, equipo en donde actualmente juega.

Según lo manifestado por Deras, la clave de su carrera ha sido la perseverancia, el sacrificio, el amor y el respeto por su trabajo dentro del terreno de juego y, además asegura, que dentro de sus propósitos está conseguir el campeonato en la liga mayor.

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