La jornada fue desarrollada por el investigador de la Secretaría de Cultura de la Presidencia, Guillermo Cuéllar.
Josselin Pascacio
Fotos: Oscar Sosa
La Palabra Universitaria
Con el objetivo de ampliar las competencias profesionales de los estudiantes de diversas carreras de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), se analizó mediante una conferencia especializada el tema Brecha de género a partir del índice de productividad en jóvenes estudiantes.
La jornada fue desarrollada por el filósofo, antropólogo, teólogo, comunicador e investigador de la Secretaría de Cultura de la Presidencia, Guillermo Joaquín Cuéllar, quien basó su participación en los resultados de un estudio realizado en 2014 que muestra datos de carácter cuantitativo y que hacen referencia al rendimiento académico en estudiantes universitarios.
“Espero que se cuestionen cómo están desempeñándose en una labor que es propia. El abogado trabaja en lo suyo, el médico trabaja en lo suyo, el estudiante trabaja en lo suyo, propiamente me gustaría dejar inquietudes de cómo están desempeñándose en su labor principal que es ser estudiantes con todo lo que implica”, reflexionó.
Dicho trabajo investigativo propone un abordaje que integre diversos componentes cuantificados que pudiesen encontrarse dentro del recorrido pedagógico de una población objeto de estudio, a modo de obtener una visión más integral del desempeño estudiantil de los jóvenes bajo un concepto inédito: productividad estudiantil.
Según detalló el experto el concepto antes mencionado describe al enfoque de la función de producción educativa, la cual “expresa la máxima cantidad de producto obtenible a partir de una combinación de insumos en el estado existente de tecnología y conocimientos disponibles”.
El coordinador de la licenciatura de antropología y del área virtual de la escuela de antropología, Carlos Osegueda, destacó que este tipo de actividades académico-formativas son una contribución al proceso formativo de los jóvenes.
“La idea es que estos resultados contribuyan a ese acervó intelectual, profesional, académico y que a partir de las discusiones y debates que se generan, fundamentar las competencias de la oralidad, el debate y la discusión de ideas”, puntualizó Osegueda.
