En una conferencia especializada se analizaron diversos puntos sobre los derechos de la mujer, así como la contribución que tienen las políticas de género en la garantía de los derechos humanos de la mujer.
Fernando Gutiérrez
Fotos: Oscar Sosa
La Palabra Universitaria
En el marco de las actividades desarrolladas para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, tuvo lugar en la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC) una conferencia magistral en donde se analizó la contribución de las políticas de igualdad y los derechos humanos de la mujer en el ámbito universitario.
Durante la jornada, que fue organizada por la cátedra de género de la referida institución de educación superior, se trataron temáticas relacionadas al enfoque de género, igualdad y oportunidades de las mujeres en la sociedad y las diferentes carencias de las que son objeto.
La consultora y experta en políticas de género, María Auxiliadora Rivas, fue la encargada de dicha ponencia en la cual destacó el trabajo de Prudencia Ayala, activista social reconocida como la primera mujer en incursionar en la política, lanzándose a la presidencia en el año de 1930 y considerada por Rivas como “un icono en la lucha por los derechos de la mujer, siendo un referente en este ámbito“.
Sin embargo, la experta también señala que en la actualidad aún no existe una política completamente efectiva que garantice la igualdad de la mujer sobre el poderío masculino. Rivas destaca que “la discriminación tanto en el área social y económica genera desigualdad en la población femenina”, añadiendo que “hasta hoy en día, aún se sigue invisibilizando a la mujer, siendo subordinada al poder masculino”.
Rivas menciona también que desde la proclamación de los derechos de la mujer en 1993 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el papel de la mujer ha tomado relevancia en la sociedad, desde el acceso al voto hasta el involucramiento en la política, la mujer ha formado parte de una nueva sociedad “inclusiva”, pero aún con cierto predominio de los hombres conformándose en una sociedad “machista”.
De esta manera, una política de igualdad no solo debe verse desde una óptica social, sino que se debe analizar desde la academia para generar transformaciones en la sociedad.
Así, tal y como lo comenta la experta, una política de igualdad debe también ser vista desde el ambiente universitario, en cuya implementación converjan elementos como las transformaciones por parte de las autoridades dentro de la universidad que generen cambios tanto dentro de la academia, así como en el ambiente externo.
Destaca que en la actualidad el sector femenino es el más golpeado por las acciones violentas que se generan en su contra, acciones que van desde agresiones, discriminación y feminicidios, hechos que para Rivas muchas veces no son resueltos por las autoridades debido a la poca especialización de los tribunales y la falta de experiencia de los mismos para detectar elementos intangibles para la resolución de estos casos.
“Muchas personas estamos a la expectativa de ver si de verdad van a ser especializados los tribunales porque la especialización no solo me la hace la formación, me la hace también la experiencia y la perspicacia que tengan para detectar esos elementos que no encuentro tangibles”, dijo Rivas.
La experta también menciona que la igualdad es una meta que permite entender la realidad que se vive en la sociedad, denominándola como un ente propositivo que se debe respetar y garantizar.
“El principio de la igualdad es básico para entender todas estas realidades, porque la igualdad me permite ir alcanzando estos estados del deber ser”. Como seres humanos siempre por naturaleza somos soñadores y soñadoras, somos personas propositivas que nos ponemos metas, es por eso que la igualdad es una meta en donde usted se encuentre y por lo tanto se debe respetar y garantizar”, menciona la ponente.
La coordinadora de la cátedra de género de la Utec, Marta Velásquez, destacó que es a través de la organización de actividades de esta naturaleza que la institución se convierte en un referente clave para la sensibilización de un enfoque de género inclusivo y transformador que impacte en la sociedad.
