La actividad se enmarca dentro del proyecto de construcción de las bases para la cátedra del náhuat en la Utec.
Guadalupe Ramírez
Fotos: Wilber Góchez
La Palabra Universitaria
Fortalecer y analizar aspectos generales sobre la cultura náhuat fue uno de los principales objetivos del cine fórum que recientemente se desarrolló en la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), en el cual se contó con la presencia de los estudiantes del colegio Joyas de Cerén.
El cineasta uruguayo y miembro de la dirección de cine y audiovisuales de la Secretaría de Cultura de la Presidencia (SECULTURA), Roberto Kofman, es el responsable de la producción del documental 4 ojos de agua, memorias de Cuisnahuat, que ha sido inspirado en cuatro manantiales que forman parte de la belleza natural que rodea ese lugar, ubicado en el occidental departamento de Sonsonate, y en el que se da a conocer por medio de relatos las diferentes creencias y vivencias de los habitantes.
La coordinadora del departamento de castellano de la escuela de idiomas de la Utec, Morena Guadalupe Magaña, considera importante la realización de eventos como este ya que sirven para la reconstrucción y recuperación de la identidad cultural, siendo el tema de la lengua náhuat algo vital que debería ser conservado.
Además, destacó que estas actividades son impulsadas en el marco del esfuerzo que la Utec está desarrollando para la construcción de las bases para la cátedra del náhuat. “Para la Utec es un placer muy grande ser parte del esfuerzo por revitalizar el idioma náhuat y el apoyo a los pueblos originarios. Tenemos alrededor de tres años de trabajar en este esfuerzo, en el que poco a poco hemos ido acumulando insumos que permitan formar la cátedra del náhuat”, destacó.
La historia muestra a don Patrocinio Hernández, un nahuablante originario de Cuisnahuat y quien es la “estrella” del documental, quien además es un fiel promotor y defensor de la lengua. Él narra sus memorias de juventud así mismo su lucha por impulsar la cultura náhuat que con el tiempo se ha ido perdiendo.
El documental exhibe además historias como la de doña Anastacia Cuyután, la partera del pueblo y experta en medicina natural, quien narra cómo poco a poco y a causa de la discriminación ha perdido su trabajo y hasta ha sido llamada “bruja” por practicar los remedios tradicionales de sus ancestros, algo que a ella le causa gracia.
También se destaca el trabajo del maestro de náhuat del lugar quien con mucho empeño enseña a un grupo de niños el idioma, algo que para ellos es de mucho orgullo, aunque algunas veces son criticados por sus amigos.
La masacre del 32, la posterior represión escolar y cultural, la medicina natural, las creencias sobrenaturales, los noviazgos, relaciones, cortejos y celebraciones son algunos de los temas abordados por los protagonistas.
Del mismo modo se relatan los esfuerzos de un grupo de adolescentes que de forma espontánea han comenzado el estudio del idioma indígena náhuat.
