Así lo ha afirmado el psicólogo, Carlos Ayala, durante una de sus intervenciones en el programa de entrevistas televisivas, 33 Te Escucha.
Josué Hernández
La Palabra Universitaria
El psicólogo infantil, Carlos Ayala, ha llegado al set del programa televisivo 33 Te Escucha, para hablar sobre la manera en que los padres de familia deben prepararse ante las vacaciones de fin de año de sus hijos.
El experto comparte algunos consejos prácticos sobre algunas actividades que pueden realizar los padres con sus hijos para aprovechar este tiempo libre, y para que los niños no se aburran en su casa y no vean las vacaciones como el período de tiempo para no hacer nada.
Dice que las vacaciones para los niños es un período donde se pone pausa a su vida académica y se abre la puerta para poder realizar otras actividades fuera de la cotidianidad, por ello es importante tomar en cuenta algunos aspectos para ello.
“Hay que saber que hay dos tipos de padres, el primero es el que en el período de vacación pone a su hijo a seguir estudiando, en muchas ocasiones porque no le fue muy bien en su año escolar en cuanto aprendizaje y, el otro tipo de padres es el que deja hacer a su hijo lo que quiera ya que está de vacaciones”, explica el psicólogo.
Al mismo tiempo agrega que, “sin embargo, hay padres que quieren que su hijo realice demasiadas actividades extracurriculares y no dan oportunidad de hacer lo que el niño desea en realidad”, dice.
Por ello, recomendó que los padres deben dar espacio a sus hijos para que ellos puedan desarrollar su creatividad. En épocas escolares la mayoría de los padres fijan un horario a los hijos para que vayan a la cama y se levanten en la mañana, pero recomienda que en tiempos de vacaciones hay que flexibilizar un poco esa rutina, en el sentido de dar un poco de más libertad a los infantes de irse a la cama un poco más tarde, sin descuidar el estándar de descanso de las ocho horas.
“Es importante también inducir a los niños a contribuir en las tareas del hogar, por lo que los más recomendable es realizar un itinerario, en el que se detalle el horario que tienen los niños para realizar sus actividades propias y el horario que tienen para realizar las actividades domésticas, en cual deben ser partícipes tanto los padres como los hijos”, explica.
Puntualiza exponiendo que los cursos de verano son una gran oportunidad para potenciar las habilidades de los niños, para ello los padres deben saber identificar dichas habilidades, ya sea algún deporte, tocar algún instrumento y demás habilidades; “sin embargo, no hay que saturarlos de dichos cursos, para ello, como se mencionó anteriormente, es necesario realizar el itinerario”, puntualiza.
