Con el conversatorio se buscó concientizar a los estudiantes sobre los buenos hábitos de la lectura.
Fernando Gutiérrez Fotos: Armando Coto La Palabra UniversitariaLa ficción como género literario abarca una infinidad de personajes y hechos fantásticos que en la vida real serían imposibles o muy difíciles de realizar. Desde este punto de vista, la ficción no es más que un hecho imaginario con personajes y acontecimientos falsos que evocan a un estado de fantasía o emoción.
Debido a esto, constantemente las personas recurren a la ficción e imaginación como una alternativa de escape para evitar la realidad. Sin embargo, una experiencia como esta puede ser proporcionada por los libros que, en muchos casos, permiten que la fantasía cobre vida.
A partir de esta consideración se llevó a cabo en la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), el conversatorio denominado La ficción y el poder de descubrir nuevos mundos, organizado por la escuela de idiomas de dicha casa de estudios.
El objetivo principal de la ponencia es concientizar a los estudiantes sobre los buenos hábitos de la lectura y lo sorprendente que puede llegar a ser el género de la ficción, cuyos aspectos principales son la fantasía, la imaginación y la presencia de mundos ficticios.
La ponencia estuvo a cargo de Giovanny Durán, fundador y traductor de la editorial Rúbrica, docente de la escuela de idiomas de la Utec. El experto destaca lo fascinante que es el mundo de la ficción, la que cataloga como un mundo ficticio con personajes y hechos ficticios, que es capaz de sugerir, fomentar la imaginación y plantear preguntas sobre la realidad.
También afirmó que entre la ficción y la imaginación se encuentran las cosas que el ser humano vive, es decir, la imaginación es un mundo ficticio en el cual el ser humano busca albergarse para realizar las cosas que ha deseado.
Sin embargo, dijo, la ficción tiene el poder de abrir nuevos mundos, de desarrollar la imaginación y desarrollar una cultura de lectura en los individuos, pero aclara que la belleza de la lectura tiene una gran importancia y, en el caso de la ficción, permite interactuar con las emociones y atraer a las personas hacia ella.
La ficción y los libros nos hablan del mundo de nuestras emociones, estas historias nacen del mundo real, sino no sintiéramos esta atracción”, puntualizó Durán.
