La abogada y académica de la escuela de derecho de la Utec, Sandra Majano, habló en el programa televisivo 33 Te Escucha sobre los procedimientos legales que deben desarrollarse tras un escenario de divorcio o separación.
Hazel Camila Chapetón
La Palabra Universitaria
El proceso que debe desarrollarse para reclamar el acceso a los hijos tras la separación de los padres fue el tema que abordó la abogada y docente de la escuela de derecho de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), Sandra Majano, en el programa televisivo 33 Te Escucha.
La legislación salvadoreña establece que los progenitores son los únicos a los que corresponde orientar en todos los sentidos a los hijos, por lo tanto, la personalidad, los valores y conductas son el reflejo de los padres, expuso.
“En ese sentido sí en la vivienda hay un ambiente de paz y amor, las actitudes del niño serán positivas ante cualquier situación”, reflexionó la abogada.
Dijo que por lo general los procesos de divorcio traen consigo escenarios de conflicto entre los padres y entran en disputa por la custodia de los hijos y, muchas veces, hay que recurrir a instancias legales para determinar quién tomará el cuidado personal de los hijos, es decir, el régimen del trato de los hijos.
“Sin embargo, hay padres que ante esta situación no asumen su rol y toman la decisión de dejar la responsabilidad a abuelos”, expresó Majano.
Igualmente hizo referencia sobre los abusos que se reflejan en algunos casos cuando los padres deciden dejar a sus hijos al cuidado de abuelos, tíos o primos. Lamentablemente muchos niños son víctimas de abuso de derechos y esto genera daños psicológicos irreversibles que, a la larga, afecta su vida personal.
Indicó que hay ocasiones en las que no se permite que uno de de los progenitores tenga un vínculo de comunicación con los hijos, pues hay varios motivos que podrían incidir en ello, como la seguridad del niño, ya que hay probabilidades que el padre o madre que no esté a cargo no sea lo suficiente responsable con sus acciones.
Puntualizó que muchas veces tras la separación de los padres, los hijos toman actitudes de rebeldía, no saben lo que sienten y tienden a no tener una buena convivencia o comunicación con el progenitor que no está a cargo; sin embargo, la relación armónica es un derecho recíproco tanto para el padre como para el hijo, dijo.
